Las casas antiguas, especialmente en entornos rurales, suelen esconder problemas que pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde. En este caso, el cliente contactó con nosotros al notar pequeñas marcas en las vigas del techo. A simple vista no parecían graves, pero sabía que algo no iba bien.
Tras una revisión, identificamos que se trataba de carcoma activa: insectos que se alimentan de la madera desde dentro, debilitándola con el tiempo. Las señales eran claras: agujeros diminutos, serrín fino en el suelo y un leve deterioro en zonas clave de las vigas.
La solución que dimos al problema
Actuamos en dos fases. Primero aplicamos un tratamiento de mata carcoma de IKI DECOR específico para eliminar la plaga activa. Este tratamiento se infiltró por los orificios existentes y actuó en profundidad. Después, protegimos toda la superficie con un barniz protector incoloro o tintado que refuerza la madera y evita futuras infestaciones.
El trabajo se realizó respetando el acabado original de las vigas, sin comprometer la estética ni la estructura. El resultado fue una estructura segura, limpia y protegida, con la tranquilidad de haber detenido el problema a tiempo.